ETERNO BORRADOR DE UNA MENTE SIN TALENTOS

Como caderear al ritmo del tun-tun o como desarticularse en un flash de neón en sintonía con el Dj, pero bajo el amparo del La Literatura: o de hacer cualquiera pero con cara de inteligente.

jueves, 12 de junio de 2008

ANTEOJOS

No hubo,nada, nada, que hacerle.
Médico miró a mamá
a los anteojos
olvidados sobre su cabeza;
madre
deja reposar esas gafas
ahí
como si de ellas dependiera algún
tierno y coqueto equilibrio,
y cuando
oimos sus gritos caninos
"¿donde dejaron mis anteojos?"
reirmos
y miramos por arriba de sus cejas,
y ella sonríe
y no pide disculpas
porque no hay culpas en el rito familiar,
y ella sonríe,
pero ahora médico
anoticia de defunción
y mira las gafas aleopardadas
no sus ojos de zinc oscuro
mira
esas gafas que trazan
una vertical en descenso,
y una armonía
y
un hilo
y
una sonrisa,
ella no sonríe.
Ella
no sonríe más.
Trozos esparcidos
en loza atizada,
abandono,
basura.

3 comentarios:

Grado Cero dijo...

Lo que más me gusta es el suave movimiento, la parte en que las gafas se deslizan y trazan una vertical en el aire, y una armonia y un hilo; y la imagen de madre que es muy simpática.

À bientôt

Scarlett dijo...

Este comment es más para Gradocero (que parece que se llama Yani) que para el propio autor: el poema me recordó lo mucho que me gusta el lugar que tienen las gafas (rotas y no) en La Inmortalidad, de Kundera.
Digo para Yani porque en su perfil aparece como novela favorita La Insoportable Levedad del Ser,así que, por ahí, leíste también La Inmortalidad...
Javi, la cuestión de los anteojos está muy bien tratada. Me gustó.
Beso de sábado, tomando cerveza y preparando pizzas varias.

Grado Cero dijo...

Hola Scarlett, no leí La inmortalidad, lo voy a poner como otro pendiente, gracias.

Beso, Yani