jueves, 31 de julio de 2008
POÉTICA A DUO
lunes, 21 de julio de 2008
OJALEAR
“¿De qué te disfrazás?
y ella contesta:
De feliz.
Pero esconde dos lentejuelas
negras detrás del antifaz”
María Alicia Dillon
A J.
/Alfa/
Spinetta se filtra con sus vibratos
en el ovillo en que ronroneo una tristeza
sin subrayado ni mayúsculas;
las letras se escurren por los poros
de los auriculares
de Spinetta
y los míos
Tengo tiempo para saber si lo que sueño concluye en algo
“Ojalá entendás.
No me queda más que ojalear”
El mail no tiene remitente.
Respondo lo mismo:
No tengo tiempo para saber si lo que sueño concluye en algo
Spinetta eclipsa su voz,
se acomoda en las esquina con pelusas de los finales.
El buzón de entrada indica
ahora
una respuesta a mi mail.
“Entonces, nene ,ya concluyó”
Supe recordar que una vez me tiré de un tobogán
y mamá se distrajo,
caí sobre un colchón de arena que terminé disfrutando.
También
aquella ocasión que conté por primera vez los números
del boleto de un colectivo:
Diecinueve
1+9=10
“J”
JAVIER, silbé a mi amiga
“Estúpido. Es la inicial de con quien vas a estar”
Quien avisa no traiciona,
y la estupidez puede ser la voz de Tiresias.
Selecciono esa dirección como correo no deseado.
Aritméticamente,
el número de la bandeja va en aumento.
Un único Asunto:
la repetición confiesa una falta
A veces mi memoria zigzaguea
en sintonía con el tono caprichoso del Flaco.
/Omega/
Entre un punto del Norte y Córdoba hay
12 hs
un número de kilómetros que por cábala no se puede nombrar
una traición y un reproche.
(Era como el éxodo de Belgrano
-creo que recordó una imagen en Anteojitos-
también ellos incineraban lo que dejaban a las espaldas)
¿Cómo se ingresa a una ciudad?
Sencillo,
no se puede.
Siempre se está al frente del cartel:
“Bienvenidos a Córdoba”
Apenas llegados bajan en plena Terminal,
y el nene pregunta a vendedor ambulante de praliné:
¿Vendés Praliné?
-No, lo regalo.
El nene estira la mano, suplicante
con una sonrisa que satura el número de kilómetros prohibidos.
Madre tira del sweater al hijo,
trata de explicarle
¿Cómo se ingresa a una ciudad?
(Era como cuando descreyó de Papá Noel
también ahí fantaseó ver a sus juguetes cortándose las venas)
Y ahora,
en la Terminal de nuevo,
él despide a J. :
Entre un punto de Córdoba y otro punto de Córdoba hay
dos nombres
y
un salto.
Él piensa despedirla,
Ella piensa despedirlo.
J. estira la palma de su mano abierta:
-¿Querés que te dé la mano?
-No, quiero que me choqués los cinco
Él siente como un roce invisible en la manga de su pulóver,
un remolino de plumas pestañea en sus córneas.
Al fin y al cabo,
lo que cuesta en el doble sentido
es el primero:
el guiño de la desnudez
¿Cómo se ingresa a una ciudad?
¿Cómo se ingresa en otro cuerpo?
Sencillo,
no se pude.
A lo sumo, es un perpetuo sitio.
sábado, 19 de julio de 2008
CALEIDOSCÓPICOS
Me estiré para alcanzar/una porción de la locura/y así traer/lo que a vos te es invisible /lo que nunca percibiste /lo que bajo tus narices /nunca entenderías. /Y conocé /que la vida no termina /donde vos lo ves /ser así no cuesta nada. /Mi viaje sin humildad /al corazón de la basura /lo hice por mi /como me sobra, reparto/no me guardo el secreto / y te convido con palabras las mil maravillas
Babasónicos. Gratis
Foto: YO epifánicas
martes, 15 de julio de 2008
EX.-TASIS: "Que sepa abrir mis puertas para salir a jugar"
Nombre: ….. ¿
Apellido: ….. =
D.N.I: ….. ?
Anhelos: …..
Fantasías: …..
domingo, 13 de julio de 2008
THE END?
Arrimamos al tiempo un anecdotario más
y siempre seremos agradecidos.
No todos los días
dos existencias asumen materia de narrables.
¿Dormirías una noche a mi lado
sin mirarme ni tocarme,
sólo para refutar en acto
a las piruetas del deseo?
Arrimamos al tiempo una métrica novedosa
y siempre seremos recordados.
Infiltramos en los relojes
entre los segundos ya acomodados
un mesías a nuestra imagen y semejanza.
Sos, Javi, una piel
más que un cuerpo
virutas de sensación
la resaca de un orgasmo
Hicimos lo que pudimos
y fue bastante.
En vano la labor de domesticar calendarios,
aunque en eso andemos,
maquillando brisas.
Asumiste un final sin epílogo
“Besos, Javi”
Y afásica
me inmovilizaba en tu beso que no cabe
en ninguna traducción de la palabra “Besos”
Javi:
Sobre la pantalla del cine
no apareció ningún THE END
¿Tengo que dejar de esperarlo?
Pensaba,
al respecto,
¿no implica la existencia de una carrera como
Ingeniería Hidráulica
un despropósito a nuestra contingencia?
Fue, Javi, la idea más triste que pude tener.
miércoles, 9 de julio de 2008
ALETHEIA(des-velamiento o Verdad)
Heidegger
dispone utensillos en la loza
de la cocina
¿Seremos dignos habitantes
de una frontera alguna vez?
¿Papeles pepeles pepeles
siempre una y otra vez?
Tic taconeo
de metales herrumbrados y otros no tantos
el grado menos uno
de un cariño
de un lazo de parentesco:
Para la milanesa necesitás,
bifes de lomo
agarrás dos huevos y los batís con ajo y perejil,
tirás harina para espesar
los bifes los humedeces ahí
y luego rebozás en pan rallado.
Y a freír.
¿Escuchaste, Javi?
¿Nuestras voces sólo son accidentes del territorio
o rulos de humo,
seremos dignos de correr tras la aduana
de nosotros mismos?
-¿Papá hoy viene a casa?
Ni hijo levanta la cabeza de
la billiken
ni madre detiene
el “suplemento-de-grietas-aceitado”
Javi, Javi
escuchá…de nuevo:
Bifes de nalga
tres huevos batís con perejil y ajo
luego
luego
rebozás los bifes en el huevo y tirás harina y pan rallado
y al horno.
¿Escuchaste, javi, escuchaste?!!
No hay reconciliación posible
sólo festín de petardos
existencia de cañitas voladoras
hacia
otra nada con rostro
¿Seré digno alguna vez
de desempañar el espejo?
¿Me contará alguien alguna vez
“La-verdad-más-allá-de-la-milanesa”?
domingo, 6 de julio de 2008
FÉMINAS
Giorgio Agamben
Madre ingiere un sorbo milimétrico
de un té de tilo
mientras amonesta a javi-nene:
las Barbies son de tu hermana
Mi habitación
es su color claroscuro
un intersticio
entre un útero arrullador
Y
el neón arremolinado de una avenida.
En una esquina
en una penitencia legada por nadie
contemplo el espectáculo
Javi-nene
aferra sin notarlo el cuerpecito plástico
de una muñeca,
no replica a madre
pero esconde en el fondo del placard
dos Barbies viejas.
Un ritual
no requiere la monotonía de la serie.
Una por una va entrando sin detenerse
en observar el ángulo
desde el cual regenteo la simpleza de la operación.
Una
Tras
Una
va pasando a mi habitación
y cada una ensaya un ligero pasecito de baile:
es una cadena de versiones amputadas
repetición de lo diverso.
Anochece
y madre deja la taza vacía
sobre el televisor
para gesticular el castigo a javi-nene:
dedo índice zigzagueante
Arriba,abajo,centroizquierda,centroderecha,arriba…
Madre abandona la habitación
con una bolsa en su mano
repleta de Barbies.
La puerta se detiene y queda entornada.
Una tras una
desfilan a lo oscuro de mi pieza
se arrojan sobre mi cama
e intentan lubricar el todo
para engranarse,
cada una es una dinámica esculpiendo un hueco.
Una
tras
una
se tira sobre el acolchado
y con un dedo me llama,
me invitan.
La puerta autómata se cierra,
sobre mi cama una pirámide de anatomías
congestiona el espacio,
ya no cabe ninguna más.
No resta lugar
pero tampoco para mí.
En la esquina
contemplo esa masa informe
Los milagros son panfletos testimoniando algo superficial.
Javi-nene,
debajo de la cama
usa las Barbies escondidas
para representar un partido de fútbol.
Sus articulaciones
así lo permiten.