ETERNO BORRADOR DE UNA MENTE SIN TALENTOS

Como caderear al ritmo del tun-tun o como desarticularse en un flash de neón en sintonía con el Dj, pero bajo el amparo del La Literatura: o de hacer cualquiera pero con cara de inteligente.

domingo, 18 de mayo de 2008

HERRRMOSO DOMINGO

/19:45/
Ella y él se encuentran,
un libro pasa de una mano a otra,
de una dueña a un dueño;
se encuentran
y un libro recorre una elíptica diferencial.
Nada nuevo bajo el sol;
ellos siguen siendo ella y él,
sus documentos aún repiten sus nombres respectivos.
/20:33/
Ella al lado de él,
sentados frente a un micrófono,
y alguien recitando poemas.
la cicatriz vacía de la vida los une y desune
Una buena frase si él la escuchara,
pero está tratando de oir el lento y rugoso
deslizar del dedo de ella sobre su jean.
Alguien recita un verso sobre la distancia
él descubre una rima oculta en la cavidad interna
de la rodilla derecha de ella.
No están más uno al lado del otro,
alguien diría que estan montados,
a una música de tela.
/00:57/
Un chau puntual y seco
y el chasquido púdico de un beso en la mejilla.
En todo domingo la realidad pierde
más substancia de la que gana.
Un libro pasa de una mano a otra,
y en un principio es un devenir retórico.
Un chau,
Ella se pierde en una avenida
él por la otra:
pero ambos están perdidos.
Quién ella y quién él.
Un recitado, una cerveza,
una infinitesimal anexión de anecdotas
una música en una pierna
un libro.
Nada se movió sin sacudir los adoquines,
las bases de todos los edificios de nueva córdoba.
Ella y él
él y ella
ell@s se encuentran.
Y dejan algo en el paseo de las artes,
pero vuelven con otra cosa.
En los herrrmosos domingos
las cosas mutan o mueren.

3 comentarios:

Zebra dijo...

Dejarse el pelo largo para enredarte puede ser una estrategia, prestar libros es otra mucho más eficaz. Las devoluciones implican o devienen en reencuentro.
Y algo que ni los editores ni la gente del trueque saben... un libro de Leandro Ávalos vale lo que una sonrisa gigante.

¿Mutar, morir o el advenimiento inevitable de lo indescifrablemente unánime?

Grado Cero dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Javier Martínez Ramacciotti dijo...

Majo: Una sonrisa del tamaño de una gracia. El advenimiento, el advenimiento.

Yani: Thanks! Respecto del merecimiento o no, lo dejo en suspenso. Es indiferente. Que pasen cosas aunque no me las merezca. En fin..