A...¿hace falta decirlo?
"Que no sos nada, que nunca serás nada pero querés ser algo, y encima no tenés ningún sueño de este mundo"
El Estado y él se amaron, Daniel Durand
/1/
Los satélites artificiales son naves espaciales de la tierra
enviadas al espacio exterior para monitorear.
-origen: guerra fría
afilamiento de la percepción con causas bélicas,
fin justifica medios-
Tras su vida útil los satélites artificiales pueden quedar orbitando
pero como basura espacial:
reivindiquemos ese residuo.
/2/
Atravieso el umbral de la puerta corrediza, que cede
una bocanada de aliento de oso
-o quizá lenguas de lagartijas, festones de brisas tibias
lamiendo mi torso desnudo,
levedad de piel erizada-
Atravieso y entro al patio de invierno,
apenas un rectángulo sobrecargado de macetas irregulares,
geometrías del tiempo
basura q persiste, digamos.
.
(los satélites artificiales son como las cabras montañesas,
privilegio de equilibrio y posición)
Un día de verano que ostenta
su calor,
salgo o entro
-relativo a coordenadas-
al patio de invierno,
y soy el juguetito dentro de la cápsula de un Kinder,
pero no espero que nadie
rompa las capas de chocolate,
me voy a estancar en la degradación de macetas, revoques despintados y
suciedad acumulada.
Feto en un útero sin parto,
continuo,
un día de verano donde todo pasa en otro lado.
Afuera
O
adentro
-depende de las coordenadas-
(en un arenero nena señala eufórica el cielo
un objeto azul magneto,
Es una estrella, es un satélite, es superman.
Infla los cachetes y saca trompita
tironea el pelo de javi-nene por no mirar.
Él,
estaba trazando con una ramita de sauce
el contorno de ella, sus ojos hiper abiertos.
Es una estrella, es un satélite, es J.)
Vuelvo a entornar la puerta con dificultad
me siento sobre las baldosas pedregosas,
todo en el suelo es memoria de que soy un cuerpo
con el torso desnudo bajo el espectro amarillo
de un sol
que recae sobre mí porque no le queda otra
-todo sucede en otra parte,
O eso me gustaría creer-
Pucky,
gata-gordita-de-mi-corazón,
ronronea enrejada tras unos helechos,
haces de ronroneos,
ronroneos a medio ronronear,
y al frente de Pucky un montoncito caoba que pienso
Un barro imposible,
finalmente una deposición de mi gata
-su mierda, bah-
“Soy un exiliado en mi patio de invierno,
En una tarde de clubes, piletas, plazas y grupos con birras,
Soy un exilado,
Un ostracista,
LA RI LÍ/ LA RI LÍ/ LA RI LÓ”
-vocifero sin ritmo,
Con voz de niño adulto-
Me levanto,
Pateo la puerta de madera corrediza
me estanco en el umbral,
y doy media vuelta para ver cómo Pucky lame la mierda
sobre la que inscribí con mi dedo:
“Todo sucede en otra parte, J.
Espero que un día me llamés para indicarme dónde.
Quizá Vaya”
/3/
Sé que hay cosas que pueden aterrorizarte o asquearte
J.
Pero son olas de ternura
Vistas desde cierto lugar:
Una estrella, una cabra, un satélite, esos pubs.
/4/
Percepción afilada desde la trinchera de lo residual.