Shh!!: Javier Eduardo Mart
Y al despertar en el alfeizar, alcancé a oír una voz tartamuda, decía algo como que cierta quietud no es una despojamiento de la acción, sino un inusual enrulamiento del movimiento.
Antes, temblando por el terror de intuir que afuera de casa había algo, soñaba que el mundo era un algodón de azúcar, que destruía masticando a mi gusto.
Al despertar, feliz, escuché la voz de ese monje
Antes, temblando por el terror de intuir que afuera de casa había algo, soñaba que el mundo era un algodón de azúcar, que destruía masticando a mi gusto.
Al despertar, feliz, escuché la voz de ese monje
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